En el Islam, el Corán prohíbe el consumo de cerdo y sus derivados. Actualmente se acogen en los centros educativos, ya sean guarderías, escuelas, institutos, múltiples culturas entre ellas la árabe. El problema está en los comedores a la hora de comer, ya que los alumnos árabes no pueden comer cerdo por su religión, y en el menú ordinario el cerdo es un alimento presente en él. Los alumnos musulmanes están muy concienciados en no ingerir porcino y sus derivados. Hasta los pequeños de 3 añitos advierten a menudo “ Halluf no (cerdo no)”, porque saben que lo tienen prohibido. La noticia viene cuando un matrimonio musulmán decide no llevar a su hija a la guardería el día en que se cocinaba cerdo. La postura optada por los padres afectaba a otro miembro de la familia en edad escolar que este día no fue al colegio por cuidar de su hermana. El Gobierno local anunció que no habría distinciones en el menú por “hábitos o costumbres religiosas”. El Ayuntamiento asegura que el caso es “excepcional” y que se elaborarán platos especiales para niños musulmanes los días en los que haya cerdo. La empresa de catering encargada de gestionar el servicio de comedor no puso ningún impedimento ni reparo, por lo cual buscó alternativas y propuso un nuevo proyecto en el que incluía menús especiales para aquellos días en los que tocaba carne de cerdo.
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